En una etapa clave de su vida, Javier Lozano se enfrentaba a un par de decisiones, debería llevar su conocimiento a su país de origen, México, o debería quedarse donde podría ser mejor pagado y dejar potencialmente a un grupo de personas sin un servicio que podría salvar varias vidas.
La idea de llevar el servicio de detección y tratamiento de diabetes a México fue, visto de un modo, quizás una de las propuestas monetarias más arriesgadas que pudiera haber tenido Javier Lozano ya que un ingeniero con maestria en MIT en E.U.A. esta cotizado a un muy alto precio, mientras que en México sería difícil inclusive encontrar instalaciones suficientes para trabajar. Si se hiciera un análisis plano de lo que hizo Javier Lozano en este momento, sería muy fácil pensar que las cosas que hizo son 100% buenas.
No obstante, un análisis nunca debe ser plano, y menos uno que concierne una cantidad tan grande de gente como este. Al momento en que Javier Lozano se dejo llevar por un ideal meramente altruista, también se debe considerar el conocimiento que no ofreció a México simplemente por no tomarse más tiempo para verdaderamente desarrollar su trabajo.
Viendo números fríos, si Javier Lozano hubiese tomado mas tiempo para estudiar en MIT, mientras tomaba experiencia laboral, ya que pagarle a alguien su doctorado mientras trabaja es un desarrollo común en empresas Estadounidenses, ¿No hubiera el podido ofrecer más a México?