Por: David Castillo López.
Javier Lozano es un joven graduado como ingeniero físico, en el Instituto Tecnológico de monterrey, posteriormente estudió en la Escuela de Salud Pública de Harvard, donde comenzó a involucrarse en proyectos de salud y en diabetes para organizaciones de Boston , Tanzania y Sudáfrica.
Javier tuvo un gran dilema, ya que a pesar de tener jugosas ofertas de trabajo en la Escuela de Negocios de Sloan del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), sus valores morales, lo hicieron regresar a su país natal, México, para ayudar a las personas que sufren de diabetes con ayuda de su conocimiento sobre este padecimiento, ya que es la principal causa de muerte en México. “Cuando uno ve el impacto que su trabajo puede tener en la vida de miles de personas, no hay negocio, trabajo o proyecto en EE.UU. que pueda dar la misma satisfacción y motivación”, dijo orgullosamente Javier.
Gracias a la motivación de Javier por cuidar a su gente, y con la ayuda de Julio Frenk, ex secretario de salud en México, nació la iniciativa de crear una red de centros especializados en diabetes para personas de escasos recursos. En diciembre de 2010 Javier Lozano fundó las clínicas del azúcar, especializadas en vigilar y erradicar las complicaciones de la diabetes.
”Más del 90 por ciento de los pacientes no puede costearse actualmente una atención de calidad”, asegura Lozano, es por eso que desarrollo un modelo que pueda llegar a estas comunidades, con la ayuda de nuevas tecnologías de software y análisis de datos así como el desarrollo de algoritmos, los cuales ayudan al paciente a saber si está en una situación de control. “Nuestros algoritmos ayudan en la toma de decisiones antes de que lleguen al médico, por lo que los empoderamos tanto a ellos como a la enfermera para que actúen a tiempo en caso de que haya alguna complicación”, nos explica Javier.
En cinco años, Lozano espera contar con 50 centros más en México y Latinoamérica, y asi ayudar a cada vez más personas que lo necesitan. “Vi a varias personas morir por la falta de estos servicios y esta sensibilidad me ha hecho estar constantemente pensando y buscando nuevas y mejores vías de llevar servicios básicos a distintas comunidades”. “Además, aprendí como la tecnología puede ayudar mucho a bajar los costos y crear acceso”, comenta Lozano.
Muchas personas admiran esta gran decisión que Javier tomó por ayudar a toda esta gente, como rechazo ese gran trabajo y dejo de ser ingeniero fisico solo para ayudar a gente de su país natal, todos admiramos esa gran solidaridad que tiene Javier Lozano.
¿Que haríamos si hubiésemos estado en los zapatos de Javier Lozano? Probablemente hubiésemos aceptado el trabajo con buena paga, o tal vez hubiéramos hecho lo mismo que el, creo que eso depende de cada persona. En lo personal, yo hubiera hecho lo mismo que Lozano, ya que a mi no me importa mucho el dinero porque el dinero no es necesariamente para gastar en lujos, el dinero se gasta en comida, un hogar, ropa, solo en lo esencial. A mi me gusta mucho ayudar a los demás, y pienso que la mejor satisfacción es ver la felicidad en otras personas cuando tu eres quien los ayuda a ser felices.
Javier Lozano Es un gran ejemplo a seguir para los que queremos cambiar no solo a México, sino al mundo.
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